SEDENTARISMO Y SALUD: BENEFICIOS DE LA ACTIVIDAD FÍSICA

Se estima que entre el 30 y el 40% de la población adulta en España es sedentaria; es decir, realiza actividad física con muy escasa frecuencia. De hecho, la mayoría no cumplimos con las recomendaciones mínimas que establece la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esto es: al menos 150 minutos de actividad física moderada a lo largo de la semana. O, lo que es lo mismo, caminar a paso rápido durante 30 minutos, al menos cinco días.

Este fenómeno se debe principalmente a nuestro modo de vida. Cada vez menor número de actividades laborales requieren una alta demanda de actividad física, y nuestras jornadas se suceden sentados o de pie durante horas, sin apenas cambiar de postura. Los desplazamientos suelen llevarse a cabo en vehículos privados y/o transporte público, con lo cual es difícil cumplir las recomendaciones simplemente yendo y volviendo del trabajo. El uso de las nuevas tecnologías, además, ha potenciado un ocio sedentario, que gira en torno a los diferentes tipos de pantallas que existen.

Con un entorno tan poco propicio, es normal que nos cueste encontrar la motivación para buscarle hueco al ejercicio.

La práctica de ejercicio físico, clave para una mejor calidad de vida

La inactividad física es el cuarto factor de riesgo para la salud en el mundo. Afecta a todo tipo de enfermedades, como son las no transmisibles: enfermedades cardíacas, cáncer, diabetes y enfermedades respiratorias. Cuando se asocia a la obesidad, es la causa de muerte de hasta el 4% de los casos de cáncer. Incluso, sin tener en cuenta el peso corporal, hay estudios que relacionan la inactividad física con el cáncer de mama y el cáncer de colon.

En cambio, cumplir con las recomendaciones mínimas de la OMS nos permite mejorar el funcionamiento de nuestro corazón y pulmones, así como la salud de nuestros músculos y huesos. La actividad física reduce el riesgo de padecer cáncer y otras enfermedades no transmisibles, pero no solo. Incluso cuando ya padecemos algunas de estas enfermedades, y siempre y cuando no exista ninguna contraindicación médica, el ejercicio físico nos puede ayudar a mejorar nuestra calidad de vida.

El beneficio puede ser mucho mayor si no solo nos limitamos a cumplir las recomendaciones mínimas (150 minutos de actividad moderada a la semana), si no que intentamos llegar a los 300 minutos de actividad moderada a la semana. Esto se traduce por caminar a paso rápido durante 45 minutos cada día.

Ejercicio físico tras el confinamiento. Tenemos un mensaje para ti…

Como decíamos, el sedentarismo es un problema muy común en nuestra sociedad, sin embargo afecta de manera diferente a cada persona, y más en las circunstancias que estamos viviendo actualmente. Aún así, creemos que este atípico momento puede ser una pequeña oportunidad para ser más conscientes de la importancia de cuidar nuestra salud y evitar el sedentarismo en nuestro día a día. Por ese motivo, nos gustaría ofreceros un pequeño mensaje de ánimo a cada uno y cada una de vosotras:

A ti que… No has practicado ejercicio antes y no has creado la rutina en casa.

Entendemos tus dificultades y sabemos que en este contexto es difícil. No siempre es fácil o, incluso, posible hacer ejercicio en casa. Te animamos a reflexionar sobre para qué harías ejercicio y qué te gustaría y te sientes capaz de hacer. Los pequeños cambios, suman.

A ti que… Has creado una rutina nueva de actividad en casa durante la cuarentena.

Enhorabuena. Has conseguido aprovechar esta circunstancia para mejorar tu salud. Es muy valioso lo que has logrado y es importante no perderlo. Aprovecha esta nueva fase para abrir un nuevo espacio de actividad física para pasear, correr, montar en bici… Sería fantástico que pudieras aprovechar para complementar el ejercicio que ya estás haciendo y no sustituirlo.

A ti que… Tenías una rutina de ejercicio físico antes del confinamiento, pero no has podido mantenerla en casa

Lo ocurrido han sido circunstancias especiales, y es normal que te haya resultado difícil. Quizá este momento sea una oportunidad de retomar lo que dejaste. Aunque aún no hayamos recuperado toda nuestra normalidad, es posible que puedas aprovechar el espacio que se nos abre ahora mismo. ¿Te ves capaz?

A ti que… Ya tenías ganas de retomar tu actividad deportiva.

El momento ya ha llegado. Disfrútalo. Pero recuerda que llevas varios días sin moverte y puede que no tengas la misma forma física. No pasa nada, pero es importante prevenir las lesiones. Por ese motivo, tómatelo con calma. Mide tus capacidades y ve progresando poco a poco.

A todo el mundo…

Disfruta de la actividad física al aire libre respetando las recomendaciones para prevenir el contagio y no olvides calentar, hidratarte y echarte crema solar.

 Fuente: AECC.